Barrio Unido es una asociación privada, formada por restaurantes, empresas y organizaciones, cuyo propósito es conectar y alimentar una comunidad auténtica, que se desarrolla en armonía y consciencia con su entorno y que colabora para mejorar el bienestar de quienes son parte de ella.

Antes del COVID-19 sabíamos por medio de tendencias que el fortalecimiento de las comunidades mediante sus habitantes, sin depender del gobierno, era algo necesario para reforzar el bienestar de las ciudades y sus distintos barrios. Ahora, seguimos en la misma dirección pero habrá que encontrar la manera de desarrollarnos de una manera distinta, siendo resistentes, cambiando costumbres y adaptándonos a una nueva realidad para conectar.

Comenzando la cuarentena en México por COVID y suponiendo los retos que supondría la “nueva realidad” para el sector restaurantero, fuimos invitados por la agencia de estrategia Volar en Ve para, en conjunto, desarrollar un proyecto pro-bono para Barrio Unido.

Cualquier creativo de la Ciudad de México tiene una especial relación con el barrio Roma-Condesa ya que es el territorio donde se ha desarrollado gran parte del mundo creativo durante la última década. Muchos estudios de diseño y arquitectura, así como restaurantes, boutiques de productos de diseño y las políticas urbanas se desarrollan ahí.

El reto era redefinir el propósito de la asociación y desarrollar una estrategia y rediseño para posicionar a Barrio Unido como un referente dentro de la comunidad. Una asociación que impulsa el desarrollo de la comunidad y la interacción entre sus distintos miembros.

Durante el proceso, nos dimos cuenta que Barrio Unido estaba integrado por personas muy talentosas y sobre todo inteligentes, con un conocimiento amplio de la historia y desarrollo del barrio. El consejo está formado por personas queridas y conocidas por muchos sectores dentro de la comunidad.

El problema que detectamos era la falta de una planeación estratégica a futuro para lograr los objetivos planteados. Barrio Unido había surgido como una unión de restauranteros, pero el potencial verdadero de la asociación solo se lograría involucrando a todos los sectores que conviven en el barrio y que tienen el mismo valor para provocar su desarrollo.

La identidad gráfica debía ser un reflejo de una comunidad vanguardista. Las colonias Roma – Condesa son conocidas por ser de los barrios con mayor desarrollo cultural dentro de la Ciudad de México. Al mismo tiempo la gráfica de la marca tendría que funcionar como un paraguas que pudiera albergar todas las propuestas culturales y gastronómicas que conviven en el barrio, por tal, el objetivo era crear una identidad con la que cualquier persona dentro de la comunidad pudiera sentirse identificada.

Para el resposicionamiento de la asociación era vital crear un lenguaje digital que conectara con toda la comunidad y que provocara la interacción de la misma.